Soufflé de queso de cabra

22.12.2019

Hoy tenemos la edición especial de diciembre del Reto asaltablogs, un asalto invisible y múltiple, todos contra todos. Me ha tocado visitar  Las receticas de Ana, lo divertido es que alguien robará también una de mis recetitas, lo que hace que sea doble especial. Ana es mamá de Lucía y Juan, y tiene una despensa llena de propuestas que os animo a visitar.

Me decidí por su soufllé por curiosidad, pues nunca lo había probado en ninguna de sus versiones dulces o saladas. Había oído hablar de la dificultad de su preparación, pero resultó ser un mito o quizá fuera la suerte del principiante, porque el resultado fue un entrante ligero y delicado, de sabor extra suave que se deshace en la boca.

La base del soufflé no es más que una salsa bechamel a la que se incorporan claras batidas a punto de nieve, si queréis ver la receta original os dejo el enlace aquí.

Ingredientes:

  • 25 gr de mantequilla
  • 25 gr de harina de trigo
  • 4 huevos
  • 100 gr de queso de rulo de cabra
  • 250 ml de leche
  • sal
  • pimienta
  • nuez moscada
  • un poco de mantequilla y harina extra para engrasar los moldes

Elaboración(para cuatro raciones):

Engrasamos los moldes con mantequilla, añadimos la harina, esparcimos bien y retiramos el exceso. La mantequilla nos ayudará a que suba el soufflé.

Calentamos la leche un poco y reservamos.

Preparamos la bechamel, para ello derretimos la mantequilla en un cazo y añadimos la harina. Removemos bien durante un par de minutos a fuego medio, para que se tueste la mezcla.

Añadimos la leche, aun caliente, y mezclamos con movimientos rápidos con unas varillas hasta que la bechamel espese, salpimentamos y agregamos nuez moscada al gusto. Reservamos para que se vaya atemperando.

Separamos las claras de las yemas. 

Mezclamos las yemas con el queso de cabra desmigado y reservamos. Podemos aplastar el queso con un tenedor aunque si dejamos los trozos no pasa nada.

Por otro lado, montamos las claras a punto de nieve hasta que estén bien firmes. Para que monten bien, es mejor  que las yemas estén a temperatura ambiente y añadirles una pizca de sal, además de utilizar siempre un cuenco seco (sin restos de humedad).

Una vez la bechamel esté más fría, añadimos las yemas con queso y mezclamos bien para que se integre todo.

Ahora es el momento de incorporar las claras a la mezcla, lo haremos con movimientos suaves y envolventes para que las claras no se bajen.

Rellenamos los moldes sin llegar al borde superior para dejar espacio para que suban los soufflés, sin que se desborden.

Horneamos durante 25 minutos en el horno precalentado a 200 grados. Estará listo cuando haya subido y la superficie esté ligeramente dorada. No hay que abrir la puerta del horno en ningún momento para que no haya cambios de temperatura. Servimos en caliente, pues si dejamos que se enfríe se bajarán.

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Hasta el próximo domingo!!! Besitos itos.