Salsa de tomate casera
11.08.2019
Cuando tienes la suerte de que tu padre dedique su tiempo libre en su huertecito y te traiga hortalizas en abundancia puedes aprovechar para hacer un montón de conservas para el invierno, en este caso esta salsa de tomate no llegará al invierno.... si te animas a prepararla, te dejo la recetita, no es nada difícil, aunque hay que dedicarle un poco de tiempo para cocinarla a fuego lento.
Los tomates tienen una importante concentración de vitaminas A y C, además de minerales como calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio y sodio.
Ingredientes:
- 2 kg de tomates maduros de la variedad que más os gusten
- 1/2 cebolla
- 1 pimiento verde italiano
- 2 dientes de ajo
- Unas hojitas de albahaca
- Aceite de oliva
- Sal al gusto
- 1 cucharadita azúcar
Elaboración:
Empezamos escaldando los tomates para que se pelen mucho mejor, para ello colocamos una olla con agua al fuego, cuando hierva incorporamos los tomates bien lavados y los dejamos durante unos diez segundos, los retiramos, los pelamos, los troceamos y reservamos.
Picamos muy pequeño la cebolla, los dientes de ajo y el pimiento.
En una sartén con un poco de aceite de oliva, introducimos la cebolla, los ajos y el pimiento y dejamos cocinar a fuego bajo hasta que quede todo bien pochadito. Es el momento de incorporar los tomates y dejar cocinar a fuego bajo con la tapa puesta durante aproximadamente una hora.
Trituramos la salsa y la pasamos por un colador para eliminar las semillas del tomate. En este punto la salsa queda un poco líquida.
Volvemos a colocar la salsa en la cazuela a fuego lento, añadimos el azúcar y corregimos de sal, incorporamos las hojas de albahaca, y cocinamos durante aproximadamente otra hora, está vez sin la tapa para que la salsa se reduzca y quede con la consistencia que nos guste.
Dejamos enfriar, retiramos las hojas de albahaca y guardamos en tarros.