Queso fresco casero
06.12.2020
Antaño, mis abuelos paternos hacían queso con la leche recién ordeñada y cuajo que compraban en la farmacia. Ya hace un montón de años que no hay vacas en la finca, pero es muy fácil conseguir leche fresca pasteurizada en el supermercado. Además no es necesario utilizar cuajo, lo podemos sustituir con limón o vinagre para cortar la leche. Así que para que no se pierdan las tradiciones familiares, hoy os cuento como hacer queso fresco casero sin complicaciones. Espero que os guste.
Ingredientes:
- 1,5 L de leche fresca pasteurizada
- 45 ml de zumo de limón
- Sal al gusto
Elaboración:
Colocamos una olla a fuego medio y le añadimos la leche fresca. Vamos removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo. No debemos dejar que la leche hierva. Si tenéis un termómetro, una vez alcanzados los 90ºC, apagaremos el fuego sin apartar la olla del calor residual. Yo tardé algo más de 30 minutos en alcanzar la temperatura. Si no tenéis termómetro, os podéis fijar en los bordes de la olla, pues empezaran a aparecer burbujas muy pequeñas, la leche estará más cremosa.
Añadimos el zumo de limón, removemos bien, tapamos y dejamos reposar unos 30 minutos.
Ahora es el momento de separar el queso del suero, para ello podéis utilizar una tela de algodón muy fina, yo utilicé un colador de tela, son muy fáciles de conseguir. Colamos todo. Dejamos el colador apoyado sobre un recipiente de manera que pueda seguir goteando.
Dejamos escurriendo toda la noche en el frigorífico.
Al día siguiente colocamos el queso en un cuenco, añadimos sal al gusto. Desmenuzamos con las manos para que se integre bien.
Cortamos unas tiras de papel de hornear y las colocamos en forma de cruz en el fondo de un recipiente, yo utilicé dos ramequines.
Rellenamos los moldes con el queso presionando para que quede compacto.
Para desmoldarlo nos ayudamos de las tiras.