Panna cotta con coulis de fresas
26.08.2018
Hoy os traigo un famoso postre italiano, la receta original se elabora solo con nata, pero yo la he preparado con un poco de leche para que no resulte tan densa. Es un postre muy sencillo de realizar y como más reposa, mejor queda su consistencia.
Ingredientes:
Para la panna cotta:
- 1/2 litro de nata para montar
- 125 ml de leche
- 4 láminas de gelatina
- 50 grs de azúcar
- 1 vaina de vainilla
Para el coulis de fresas:
- 500 grs de fresas
- 100 grs de azúcar
Elaboración:
Introducimos las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría durante 5 minutos.
Vertemos la nata y la leche en un cazo a fuego medio.
Cortamos la vaina de vainilla en sentido longitudinal, extraemos los granitos con la ayuda de un cuchillo y los añadimos junto con la vaina al cazo.
Una vez llegue al punto de ebullición, bajamos el fuego y lo dejamos durante 5 minutos más, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Retiramos del fuego, escurrimos muy bien las hojas de gelatina hidratadas y las añadimos al cazo junto con el azúcar y removemos hasta que se disuelva completamente.
Retiramos la vaina de vainilla. En este punto podemos colar la mezcla en un tamiz fino para eliminar los granitos de la vainilla.
Repartimos la mezcla en los moldes y dejamos que se enfríen.
Una vez templados los introducimos en el frigorífico durante tres horas para que cuajen.
Lavamos las fresas, eliminamos el rabillo y las cortamos.
Introducimos las fresas junto con el azúcar en un cazo y cocinamos a fuego bajo durante 20 minutos, removemos de vez en cuando.
Podemos triturar las fresas si queremos que quede una textura más fina, yo prefiero dejar los tropezones. Nos sobrará coulis, pero es que cuando lo preparo aprovecho y hago un tarrito para utilizarlo con el yogur, las tostadas, etc.
La panna cotta se puede presentar también en copa y acompañar con ostras salsas de frutas, caramelo, chocolate, dulce de leche etc. Si la quieres desmoldar como yo, un truco muy bueno es introducir los moldes unos segundos en agua caliente para ayudar a que se despegue del fondo y así no se nos romperá.