Pan de hamburguesa
22.01.2023
Si os gusta preparar vuestras propias hamburguesas en casa .... ¿Por qué no os animáis también a hornear unos panecillos extratiernos? Podéis congelarlos envueltos en film y utilizarlos cuando los necesitéis. Son muy fáciles de preparar aunque vais a necesitar un poco de tiempo porque tienen dos fermentaciones en su elaboración.
Ingredientes (9 panecillos):
- Un huevo XL
- 455 g de harina de fuerza
- 10 g de levadura fresca
- 215 g de leche
- 20 g de aceite
- 15 g de azúcar blanco
- Una pizca de sal
- Leche para pincelar y semillas al gusto (sésamo crudo, semillas de chía, pipas, etc.)
Elaboración:
En un cuenco añadimos la leche tibia junto con la levadura y el azúcar y la dejamos reposar unos minutos.
Añadimos el huevo ligeramente batido y el aceite.
Incorporamos la harina junto con la sal y removemos con una cuchara o espátula. El resultado será una masa pegajosa. Dejamos reposar durante 15 minutos.
Volcamos la masa sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada y amasamos hasta obtener una masa lisa y poco pegajosa, en mi caso tardé menos de 10 minutos.
Formamos una bola, la dejamos en el cuenco y la tapamos con un trapo limpio. La colocamos en un lugar libre de corrientes. Dejamos fermentar hasta que doble su volumen. El tiempo dependerá de la estación en la que estamos, en verano necesitaremos menos tiempo. En mi caso, al hacer frío, además de colocar el paño, la tapé con una manta cerca de la estufa o chimenea, la masa tardó en fermentar aproximadamente una hora. También podéis utilizar el horno cerrado sin calor pero con la luz encendida.
Cortamos la masa en porciones iguales, de unos 85 g. Boleamos cada una de las porciones y las dejamos en una bandeja apta para el horno forrada con papel vegetal. Cubrimos de nuevo con el paño y dejamos fermentar hasta que los panecillos doblen su tamaño.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo sin aire.
Pincelamos los panecillos con leche y espolvoreamos por encima las semillas que más os gusten.
Horneamos durante 15 minutos o hasta que estén dorados. Dejar enfriar sobre una rejilla.